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19/Abr/2020

Estos son algunos de los factores que pueden contribuir a contraer Apnea:

 

  • Exceso de peso. La obesidad aumenta significativamente el riesgo de sufrir apnea del sueño. Los depósitos de grasa alrededor de las vías respiratorias superiores pueden obstruir la respiración.

 

  • Circunferencia del cuello. Las personas con cuellos más gruesos podrían tener vías respiratorias más estrechas.

 

  • Vías respiratorias estrechas. Puedes haber heredado una garganta estrecha. Las amígdalas o adenoides también pueden agrandarse y obstruir las vías respiratorias, especialmente en los niños.

 

  • Ser hombre. Los hombres son entre dos y tres veces más propensos a tener apnea del sueño que las mujeres. Sin embargo, el riesgo aumenta en las mujeres con sobrepeso, y pareciera que el riesgo también aumenta después de la menopausia.

 

  • Ser mayor. La apnea del sueño ocurre con mucha más frecuencia en adultos mayores.

 

  • Antecedentes familiares. Si tienes familiares consanguíneos que padecen apnea del sueño, puedes tener un mayor riesgo.

 

  • Consumo de alcohol, sedantes o tranquilizantes. Estas sustancias relajan los músculos de la garganta, lo que puede empeorar la apnea obstructiva del sueño.

 

  • Tabaquismo. Los fumadores tienen tres veces más posibilidades de padecer apnea obstructiva del sueño que las personas que nunca fumaron. El tabaquismo puede aumentar la inflamación y la retención de líquidos en las vías respiratorias superiores.

 

  • Congestión nasal. Si tienes dificultad para respirar a través de la nariz, ya sea a causa de un problema anatómico o por alergias, eres más propenso a padecer apnea obstructiva del sueño. Primero debe tratarse la congestión nasal con medicamentos.

19/Abr/2020

La apnea del sueño es una enfermedad grave. Las complicaciones pueden incluir las siguientes:

 

  • Fatiga durante el día. El sueño normal y reparador se hace imposible a causa de los despertares repetidos vinculados con la apnea del sueño, lo que  ocasiona síntomas de somnolencia , fatiga e irritabilidad.

 

  • Quizás tengas dificultades para concentrarte y te duermas en el trabajo, mientras ves televisión o incluso al conducir un vehículo. Las personas con apnea del sueño presentan mayor riesgo de sufrir accidentes automovilísticos o laborales

 

  • También pueden sentirse irritables, malhumorados o deprimidos. Los niños y adolescentes con apnea del sueño posiblemente tengan un desempeño escolar deficiente o problemas de conducta.

 

  • Presión arterial alta o problemas cardíacos. El súbito descenso de los niveles de oxígeno en sangre que ocurre durante la apnea del sueño aumenta la presión arterial y sobrecarga el sistema cardiovascular. Si tienes apnea obstructiva del sueño, tu riesgo de presión arterial alta es mayor.

 

  • La apnea obstructiva del sueño puede aumentar el riesgo de infarto  cardíaco, accidente cerebrovascular y arritmias como la fibrilación auricular. 

 

  • Diabetes tipo 2. Si padeces apnea del sueño eres más propenso a desarrollar resistencia a la insulina y diabetes tipo 2.

 

  • Síndrome metabólico. Este trastorno, que incluye síntomas como presión arterial alta, niveles altos de colesterol, valores  de azúcar en sangre elevados y aumento de la circunferencia de la cintura, está vinculado con un mayor riesgo de cardiopatías.

 

  • Complicaciones con medicamentos. La apnea obstructiva del sueño se agrava con medicamentos sedantes, hipnóticos y tranquilizantes.

14/Mar/2020

Según el National Heart Lung and Blood Institute, más de 14 millones de personas tiene apnea obstructiva del sueño en el mundo. De acuerdo a la NSF del año 2000, el 10% de niños ronca y en la actualidad esta cifra se ha triplicado. 

Es importante enfatizar la necesidad de mantener una adecuada cantidad y calidad de sueño en los niños. La Apnea del Sueño puede afectar la calidad de vida en niños y su desarrollo neurocognitivo.

Cómo sospechar que tu niño sufre de apnea obstructiva del sueño.

Mientras duerme:

  1. Respira por la boca durante el sueño.  
  2. Presencia de ronquidos intermitentes durante la noche.
  3. Respiración laboriosa.
  4. La  respiración se interrumpe y luego empieza a respirar de nuevo.
  5. Sueño intranquilo. Da vueltas en la cama toda la noche.  

Después de dormir:

  1. Dolor de cabeza al levantarse.
  2. Presenta sed excesiva al despertarse.
  3. Los niños no suelen presentar somnolencia o cansancio diurno.
  4. Amanece  irritable y de mal humor.
  5. Baja capacidad de atención y concentración durante las actividades de aprendizaje propio de su edad. 
  6. Hiperactividad diurna y problemas de conducta.

Si su niño presenta estos síntomas, recomendamos una evaluación por especialista en sueño. Es probable que sufra de apnea del sueño. 


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